La Cueva de Colores, un tesoro oculto en la Reserva Las Palmas, se erige como una joya natural única en Colombia. Ubicada en la vereda San Cristóbal Alto, dentro del corregimiento del Orteguaza, a solo 18 kilómetros de Florencia (Caquetá), esta cueva es conocida como la «puerta de oro del Amazonas». Su estructura vibrante, adornada con una gama deslumbrante de colores, la convierte en una maravilla visual inigualable en todo el país.
Este santuario natural no solo cautiva con su belleza cromática, sino que también ofrece una experiencia inmersiva en la biodiversidad. Aquí, donde la selva del piedemonte se encuentra con los llanos del Yarí, los visitantes tienen la oportunidad de observar una rica variedad de fauna y flora. La cueva proporciona un entorno ideal para el avistamiento de especies únicas, mientras que sus senderos ofrecen una caminata revitalizante, perfecta para quienes buscan desconectar y respirar aire puro.
Visitar la Cueva de Colores es sumergirse en un paraíso natural, donde cada rincón promete deslumbrar y renovar el espíritu. Es una experiencia imperdible para los amantes de la naturaleza y la aventura.